Había una vez un mundo en el que las denuncias por violación o violencia de género tenían un peso social tan grande, que los hombres vivían aterrorizados ante la posibilidad de la calumnia.
- Pero vamos a ver, ¿tú qué le has hecho a ella para que te denuncie?
- ¿Yo? Yo, nada, de verdad tío, yo no le he hecho nada.
- Bueno, algo le habrás hecho, ¿no? No te va a denunciar por las buenas, hay que calentar mucho a una mujer para que haga una cosa tan extrema como esa.
-En serio, que no. No le hice nada. Salimos a dar una vuelta, nos tomamos algo como siempre, la dejé en su casa como siempre, me fui, y lo siguiente que sé es que tengo a la policía en casa tomándome muestras biológicas hasta del cielo de la boca.
-Jodeeeeeerrrrrr, pero es que cómo se te ocurre. ¿Qué bebiste?
-Pero eso qué tiene que ver.
-Pues tiene todo que ver. Tú vas, te emborrachas, te pasas, te crees que ella pone ganas, no las pone, y ¡pon!, la violaste. Y encima es tu novia, o sea que es violencia de género. Da gracias a que la denuncia es por la violación nada más y no por maltratador.
-¿Cómo te tengo que decir que no la violé? Que no es que ella consintiera, que es que no hubo sexo, ni del bueno ni del malo. No. Sexo.
-Eso es lo que dices ahora, tío, que soy tu amigo y creo que no tienes mala intención, pero si habías bebido, ¿cómo sabes que no la violaste?
-A ver, si te pones así, uno no está nunca seguro de nada, en fin, ni del suelo bajo los pies, yo qué sé, si hubiera habido sexo me acordaría.
- Aparte es que tú, también, es que da igual, es que eso es ir provocando. Vas y te tomas unas cervezas, y luego os vais a su casa, y claro, por aquellas calles tan vacías, pues ella, normal. Se asusta. Le entra un miedo, y hace, pues lo normal en una situación así. Se asusta, y se defiende, va y te denuncia.
-Pero ¿tú de parte de quién estás?
-Es que no es cuestión de estar de parte de unos o de otros, que sabes que eres mi amigo y me importa lo que te pase, pero es que tíos como tú sois los que nos dan mala fama a los demás. ¿Por qué no me llamaste para que fuera con vosotros? Yo también estaba por la parte de los bares, nos vamos los tres a su casa y ya está. Tienes tranquilidad, un testigo, y la seguridd de que no la violas. A ver, como si no te hubieran dicho mil veces que uno no se puede quedar solo con una mujer. Vamos, desde chicos en el colegio.
-¿Y si nos acusa a los dos?
-Venga ya, que Silvia no es de esas. Silvia es legal.
-Será todo lo legal que tú quieras, ¡pero me acaba de calumniar!
-Cheeee, que calumniar es una palabra muy gorda. Te ha denunciado.
-Me vas a venir a mí con qué palabras son gordas. ¡Que me han puesto un cartel al cuello!
-Venga, no dramatices. Espera a que se le pase un poco el enfado, hablas con ella, le pides perdón, y a ver si retira la denuncia, que yo creo que sí, que es una persona razonable y si le explicas tu versión, te comprenderá.
-Entre los que decís que algo hice y la culpa es mía, y los que decís que las mujeres no pueden evitarlo, y la culpa no es de ella, me tenéis todos harto ya. Voy a ver qué ponen en la tele.
En un canal de televisión hay un documental que se centra en los aspectos más tristes del día a día en prisión de hombres denunciados por violación y violencia de género. No aparece ni una sola mujer, excepto funcionarias de prisiones y mujeres policía.
En otro canal están echando una comedia donde algunas actrices hacen chistes sobre un hombre que es demasiado feo para calumniarlo: no querrían que nadie las relacionara con él.
En otro canal donde también hay una película, es un drama romántico. Una mujer seduce a un hombre. Lo amenaza con denunciarlo, tras lo cual él se enamora de ella.
En otro canal hay un debate sobre la función que el sistema educativo debe tener enseñando a los chicos a evitar ponerse en situaciones que les lleven a ser calumniados, ya que se produce una escalada del “rumor” a la “acusación” al “chantaje” a la “denuncia” que los chicos deben saber detectar y frenar antes de que sea grave. En ningún momento se dice “las mujeres denuncian”, sino “los hombres reciben denuncias”.
- Estoy harto de toda la mierda antimasculina ycalumniante que echan.
Nah, no tendrías que ser tan radical. Tomátelo más a la ligera que no es algo personal, tío.